Más de seis toneladas de armas de fuego serán enviadas a Buenos Aires siguiendo un protocolo nacional, según confirmó el Registro Provincial de Armas de la Policía de Río Negro.
Se trata de una cantidad superior a las dos mil armas de fuego que se colectaron entre secuestros y entregas voluntarias. La Ley que rige las armas indica que ante estos casos deben ser destruidas y es lo que se hará al enviarlas a la Agencia Nacional de Materiales Controlados en los primeros días de junio.
La cantidad acumulada desde hace aproximadamente cuatro años, corresponde a toda la provincia de Río Negro y se encuentra en la sede del Registro Provincial de Armas (REPAR) con sede en la capital.
Son armas cortas y largas, muchas de ellas sin la identificación correspondiente, armas alteradas; antiguas y modernas. Todas ellas serán destruidas de acuerdo a un protocolo nacional.