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Personal policial de la Comisaría 21º desarticuló una fiesta clandestina en calle Rosario de Santa Fe, entre calles Los Cisnes y El Picaflor, en la que participaban más de 100 personas, en su mayoría aparentemente jóvenes menores de edad.
Los efectivos policiales fueron alertados a través de un llamado telefónico por vecinos, alrededor de las 2.40 de la madrugada del domingo, en el que denunciaban el desarrollo de un evento social no autorizado.
Inmediatamente se dirigieron patrulleros al lugar donde se corroboró la situación y se desarticuló la fiesta, en la que salían entre 100 y 150 personas del interior del domicilio, en tanto que se identificó a una mujer de 47 años que sería la propietaria del inmueble.
Mientras se realizaban recorridas en la zona para que se disperse la gente del lugar, un grupo de jóvenes arrojó piedras a un móvil policial que le ocasionó daños y escaparon rápidamente.
La Fiscal en turno dispuso el inicio de actuaciones judiciales por el delito de “infracción a los artículos 205 y 239 del Código Penal y daño calificado”.