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Las estafas virtuales y telefónicas siguen siendo un problema y cada vez son más los casos que se registran, por eso es importante recordar las recomendaciones para no ser víctimas de estos engaños.
Entre las alternativas más usadas, se encuentran las llamadas telefónicas y los mensajes de Whatsapp. Mediante esta modalidad se intenta recolectar información bancaria y/o personal de la víctima. Otra variante es la suplantación de identidad, que se da cuando el estafados se hace pasar por un allegado de la persona para solicitar dinero prestado por un presunto asunto urgente que resulta ser falso.
Es por esto, que desde la Policía de Río Negro se recomienda prestar mucha atención a las llamadas con números que no están registrados, sobre todo si son provenientes de otras provincias. En algunos casos, los estafadores dicen ser representantes de una entidad bancaria o empresas conocidas para poder sacarle datos a la víctima y así lograr el cometido.
Es vital remarcar que ninguna entidad bancaria o empresa puede requerir información o datos de las cuentas. En caso de recibir un mensaje o llamado que le genere duda, debe comunicarse al 911 o recurrir a la unidad policial más cercana.
Frente a estas denuncias por estos delitos, la Policía de Río Negro realiza la tarea de tomar contacto con la víctima para realizar una evaluación sobre el hecho. Luego se trata de localizar el número desde donde se emitió la llamada para hacer un seguimiento.
Entre los intentos de estafas más comunes, varias llamadas provienen de Mendoza o Salta. En este sentido, es importante remarcar que fueron detenidos estafadores de esta última provincia en Sierra Grande y La Pampa.
Recomendaciones:
– Llamar al 911 ante cualquier situación de este tipo.
– No abrir correos electrónicos sospechosos y en caso de hacerlo, no hacer click en los enlaces que tengan ni en los archivos adjuntos;
– No informar claves de acceso de cajeros y home banking.
– No brindar datos confidenciales ni claves a través de llamados telefónicos, mensajes de texto o whatsapp.
– No proporcionar los números de la tarjeta de crédito o débito mediante llamados telefónicos ni mails.
– No enviar dinero ni dar información personal.
– Ante la duda, se recomienda cortar la comunicación en las llamadas telefónicas, no ingresar a los links y no responder en caso de correos sospechosos.