Bariloche.– La audacia de un pequeño de 10 años y la celeridad de los efectivos policiales del destacamento 105, dependiente de la Subcomisaría 80º de Bariloche, fueron fundamentales para salvar la vida de un pequeño de 2 años que dejó de respirar como consecuencia de una convulsión.
El hermano mayor acudió al destacamento a pedir auxilio, al percatarse que el niño de dos años había perdido el conocimiento y estaba sin respirar. El personal que estaba allí acudió de inmediato al domicilio de la calle Comandante Luis Piedrabuena, guiados por el niño de 10 años.
Al arribar al domicilio los efectivos se repartieron los roles y mientras uno de ellos comenzó a practicarle tareas de reanimación, otros coordinaron un operativo para trasladarlo de urgencia al nosocomio local a bordo de un móvil de la institución.
Durante el traslado, los uniformados continuaron asistiendo al pequeño con las prácticas de reanimación hasta el arribo al nosocomio local, donde los facultativos le suministraron oxígeno y lograron reestablecer su respiración.
De acuerdo al informe de los médicos, el pequeño sufrió una convulsión que provocó una obstrucción de la vía respiratoria.
La determinación del hermano mayor, la eficaz participación policial y la intervención a tiempo de los médicos del Hospital Ramón Carrillo fueron los factores que salvaron la vida del pequeño, quien fue sometido a distintos chequeos médicos de manera preventiva.