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La Policía en coordinación con el Ministerio Público Fiscal desmanteló una banda criminal peligrosa que operaba en el Alto Valle y secuestró una serie de elementos ilícitos, incluyendo un inhibidor de alarma, dos camionetas Amarok, dos motocicletas Honda, dos revólveres con munición, herramientas, guantes, marihuana, cocaína, plantas, teléfonos celulares, dinero en efectivo (tanto en pesos como en dólares), dos radios de comunicación y un soplete.
En el marco de una investigación llevada a cabo por la División Judicial e Investigaciones de la ciudad de Allen, vinculada a tres legajos judiciales catalogados como “Robo Calificado”, se desmanteló una peligrosa banda criminal. Esta banda operaba como una organización estructurada y estaba involucrada en una serie de delitos graves en la región.
La investigación, que abarcó varios meses, identificó a un grupo de personas que operaban como una banda organizada, utilizando medios logísticos, recursos y miembros con experiencia en este tipo de actividades delictivas.
Tras obtener la correspondiente autorización judicial, y con la coordinación directa desde la Dirección de Investigaciones, se llevaron a cabo catorce diligencias de allanamiento en la ciudad de Allen y General Roca.
La operación, que contó con la participación de aproximadamente 80 efectivos policiales y 15 vehículos de unidades especiales, resultó en la detención de cuatro individuos investigados en los casos en curso. Además de las detenciones, se incautaron armas de fuego, grandes cantidades de municiones, dinero en efectivo en moneda nacional y extranjera, vehículos utilizados en los hechos delictivos, equipos de comunicaciones portátiles, drogas ilícitas, balanzas y otros elementos de interés para la investigación.
Las diligencias fueron coordinadas por Investigaciones Judiciales, con la participación de personal de diversas unidades policiales y cuerpos de investigación judiciales de la región.
En total, se llevaron a cabo allanamientos en trece ubicaciones en Allen y una en Roca.
Entre los hallazgos más destacados se encuentran el secuestro de armas de fuego, gran cantidad de dinero en efectivo, drogas como marihuana y cocaína, así como también numerosos dispositivos de comunicación y herramientas utilizadas en actividades delictivas.
Las investigaciones continúan en curso bajo la intervención del Juzgado Federal de Primera Instancia de Roca.
Este operativo policial representa un importante golpe contra la delincuencia organizada en la región y refleja el compromiso del Gobierno de Río Negro en combatir la criminalidad y garantizar la seguridad de la comunidad.