El personal del Departamento Sustracción de Automotores, a través de los puestos de Verificación que tiene en las diferentes localidades de la provincia, realizó un minucioso trabajo a lo largo de la semana.
En una de las verificaciones realizadas en la localidad de Catriel se encontró una moto que si bien no tenía las numeraciones adulteradas en las partes, sí registraba un pedido de secuestro emitido por la Comisaría 22° de Cervantes por estar vinculada a un hurto.
En el puesto de Villa Regina se encontraron dos motos que, de acuerdo al sistema Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor -D.N.R.P.A- tenían pedido de secuestro desde la Comisaría 5°. En ambos casos los propietarios de los respectivos rodados fueron notificados, quedando a disposición de la justicia.
Por su parte en la capital rionegrina, un vecino acercó su camioneta para hacerle un control, por lo que los efectivos le realizaron una inspección ocular. Fue así que encontraron que la base del motor no era la original de fábrica, por lo que quedó en calidad de secuestro a disposición de la Fiscalía de turno.