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En la ciudad de Allen, el Área de Prevención y Capacitación de la Comisaría de la Familia continúa extendiendo conciencia sobre la violencia de género a través de sus talleres educativos.
Este programa, titulado “El amor no duele”, tiene como objetivo principal generar un espacio para la reflexión y el aprendizaje destinado a estudiantes adolescentes de nivel medio. La propuesta busca desnaturalizar conductas nocivas para construir relaciones sustentadas en equidad y respeto.
En su reciente edición, el taller se enfocó en los estudiantes con discapacidad que asisten a la Escuela Laboral 3. Este enfoque, inclusivo y accesible, aseguró que las actividades tuvieran un alcance más amplio, en diversos encuentros que fueron llevados a cabo durante una semana completa, tanto en turnos matutinos como vespertinos.
El método educativo empleado en esta jornada es tan innovador como efectivo; con el juego como herramienta primordial de enseñanza, los estudiantes se transforman en los actores principales de su proceso de aprendizaje. Esta metodología lúdica no solo facilita la absorción de conceptos complejos, sino también promueve un análisis crítico de las creencias colectivas existentes respecto a las relaciones de género.
A lo largo de las interacciones pedagógicas, se hizo énfasis en diversos aspectos críticos para desarrollar una comprensión más integrada y consciente de la problemática de la violencia de género. Temáticas como el proceso de socialización, sexo, género, identidad de género, roles, estereotipos y modalidades de violencia se trataron de manera exhaustiva.
La información ofrecida se complementó con una explicación clara sobre las funciones y servicios que brinda la comisaría.
