En un procedimiento llevado a cabo por el Departamento de Sustracción de Automotores de Viedma, se secuestró un vehículo que fue reportado como robado en la provincia de Buenos Aires.
La detección fue posible gracias a la observación de una cédula de identificación apócrifa durante la verificación de rutina.
Al profundizar la investigación, los uniformaron descubrieron que el dominio del vehículo no coincidía con las codificaciones originales. Tras un análisis del número de chasis, se confirmó que el automóvil había sido sustraído en Guernica, provincia Buenos Aires, en febrero de 2024.
El vehículo quedó secuestrado y se labraron actuaciones judiciales por el delito de encubrimiento, con la intervención de la Unidad Fiscal Temática correspondiente.