La Policía de Río Negro consolidó un nuevo avance en el trabajo interinstitucional al capacitar, a través del Departamento de Criminalística y la Dirección General de Investigaciones, a la Brigada Canina de los Bomberos Voluntarios de San Carlos de Bariloche en técnicas de odorología forense, una disciplina clave para búsquedas de personas e intervenciones judiciales.
La jornada se realizó el 18 de noviembre y surgió a partir de una solicitud formal del cuartel central de Bomberos Bariloche, que buscaba incorporar procedimientos actualizados para el levantamiento, preservación y manejo de muestras de olor humano. Este tipo de formación es inusual dentro del sistema nacional de bomberos voluntarios y representa un hito en la profesionalización y estandarización de metodologías aplicadas al ámbito judicial.
Durante la capacitación, el personal recibió formación teórica sobre bases científicas de la odorología, cadena de custodia y variables operativas, además de participar en prácticas de campo que incluyeron simulaciones reales de levantamiento de olor y aplicación de protocolos vigentes.
La instrucción estuvo a cargo de la Sargento Ayudante Claudia Elizabeth Castro, encargada de la Sección de Odorología del Gabinete y Departamento de Criminalística; la Sargento Primero Cristina Andrea Castro; y la Sargento Primero Malena Solange Quezada. Las tres actuaron como disertantes y coordinadoras de las actividades prácticas, aportando su experiencia operativa y científica.
Esta actividad se enmarca en las políticas impulsadas por la Dirección General de Investigaciones para fortalecer capacidades técnicas en cooperación con organismos provinciales y municipales. El desarrollo de áreas altamente especializadas, como la odorología forense, permite mejorar la precisión de las intervenciones, asegurar estándares de calidad probatoria y robustecer el trabajo pericial destinado al Ministerio Público Fiscal y al Poder Judicial.
La colaboración con los Bomberos Voluntarios de Bariloche integra una estrategia más amplia destinada a consolidar protocolos comunes, optimizar recursos y avanzar en la profesionalización de las brigadas caninas de toda la provincia. La continuidad de estas instancias de formación resultará fundamental para garantizar respuestas de mayor calidad frente a situaciones críticas.




