La odorología criminal
La Odorología Criminal es actualmente una Técnica Científica Pericial, cuyos indicios biológicos (huellas olorosas), son de interés criminal, lo cual permite contar con información muy precisa acerca de la identidad de la persona, del cual proviene el indicio.
La Identificación Molecular del Olor Humano , es llevada a cabo por medio de la utilización de Perros, entrenados especialmente en la identificación y discriminación olfatoria, de olores humanos.
Esta técnica permite el estudio de la formación de la huella olorosa, obtención y conservación, para luego ser comparada con los diferentes sospechosos que surjan en el transcurso de la investigación.
La Odorología Criminal, es una herramienta imprescindible en el proceso de identificación de huellas olorosas humanas, e indicios biológicos de interés criminal.
Las posibilidades que ofrece están sujetas a la calidad de la muestra, dependiendo no solo de lo inherente a dicha muestra, sino también a los procesos de recolección y cumplimiento de la cadena de custodia.
Se aplica en la investigación de homicidios, robos, violaciones, secuestros extorsivos o express, terrorismo, sabotajes y otros delitos.
La huella olorosa es invisible a la percepción humana y a su olfato. El olor humano es propio de cada persona, por lo que el perro puede identificar por su alta capacidad de discriminación olfatoria.
La técnica puede ser obtenida de cualquier superficie, ya sea, cemento, asfalto, cerámica, madera, caucho, plástico, papel y otros elementos, aunque estén contaminados con otros olores.
En Argentina y el mundo cada vez más casos policiales se resuelven gracias a “sabuesos” que aportan datos que ningún hombre, por más inteligente que sea, puede encontrar en un operativo de búsqueda de huellas.
Se trata del desarrollo de la “odorología”, se basa en el trabajo efectuado en los campos de memoria olfativa de los perros y que tiene a Río Negro – Argentina como referente a nivel nacional e internacional.
En nuestro país se inicia con estudios llevados a cabo por el Doctor en veterinaria Rosillo, Mario, en el año 1986, cuando se desempeñaba como Jefe de la División Canes de la Policía de Corrientes, a través de trabajos basados en el ácido butírico, habiéndose presentado el mismo en las Jornadas Nacionales Científicas de Técnicas Policiales, llevadas a cabo en el año 1987 en Neuquén. Denominando a esta técnica “Canes identificadores del Olor Humano”.
El autor toma conocimiento de la existencia de la Odorología en un viaje que realiza por España y Holanda, es precisamente en este último donde encuentra la Odorología Criminal desarrollada en la Real Policía Holanpreprod.
De regreso a la Argentina toma contacto con la Dra. Linda Buck, especialista en olfato, de la Universidad de Hardvar/USA, a quien recientemente le fuera otorgado el premio Nóbel de Medicina 2004, por sus investigaciones en el área olfativa. Es a través de la labor de Dra. Buck que se abre un nuevo proceso de investigación en los trabajos olfativos en perros, llevados a cabo por el autor, centrando sus investigaciones en la neurofisiología olfatoria canina, con especial atención en: los Campos de las Memorias Olfativas del Perro – la Selección de Ejemplares y la Técnica Canina.
En el año 2003 se realizan los primeros peritajes de Odorología en la Provincia de Corrientes a solicitud de la Justicia Ordinaria y Federal.
División Canes – Un pastor Alemán – / hembra / Nombre “Kual” y un Labrador Retriever-/hembra/Nombre”Seeker”.
Como Personal Auxiliar se desempeñaron el Oficial SubAyudante Luis Barrios y el Sargento, Benito Barrios.
Cronología de trabajos
Los primeros peritajes respondieron a la Justicia Ordinaria con un Homicidio en el cual se identificó al autor. Un segundo Peritaje relacionado a un intento de robo en un Banco de Cadena Internacional- con identificación de autores.
En la Justicia Federal se solicitó la participación en la causa de un Secuestro Extorsivo con la identificación de elementos determinantes en la causa, con los cuales recién se tomo contacto a los siete meses de ocurrido el hecho.
En el año 2004 el Doctor en Veterinaria Mario Rosillo, es convocado para conformar un Programa de Capacitación para la Sección Canes de la Policía de Río Negro, nombrándolo Coordinador del Área Canina en esta Provincia, por la Secretaría de Seguridad y Justicia.
En el mismo año se comienza con la preparación del personal para la especialidad de Odorología.
Un año más tarde se comienza a trabajar sobre el entrenamiento especial de dos canes: Un mestizo- macho / Nombre “Corbata”- Un Labrador Retriever / hembra – Nombre “Reina”.
Secuencia en la Identificación del Olor Humano.
Los primeros peritajes llevados a cabo en Viedma – Río Negro fueron a solicitud de la Justicia Ordinaria:
1- Causa: Violación seguida de traumatismo – Extracciones de muestras.
2- Causa: Robo calificado- identificación de autores
3- Causa: Homicidio- Levantamiento de muestras
Peritaje en la ciudad de Paraná (E. Ríos)- a solicitud Juzgado de Instrucción.
4- Causa: Secuestro Extorsivo.- Identificación de elementos determinantes en la causa.